LA FE Y OBEDIENCIA EN LA VIDA CRISTIANA Y EL COMPROMISO CON LA MISION || SERMON DEL SABADO 03 DE DICIEMBRE
LA FE Y OBEDIENCIA EN LA VIDA CRISTIANA Y
EL COMPROMISO CON LA MISION.
TEXTO BIBLICO: HEBREOS 1:1-2; 11:1-3, 8-10
Introducción:
Continuando con las reflexiones del libro “Sal y Luz” de Ronaldo Lidório acerca de
“entender, vivir y practicar la misión”. Habiendo ya considerado el amor como uno de
los elementos esenciales a la vida cristiana, Pasaremos a considerar la fe y la
obediencia como otros de los elementos y principios que también son igualmente
esenciales a la vida en Cristo.
El libro de Hebreos, uno de los mas cautivadores de toda la Biblia, nos encamina a
creer que la misión de la iglesia se fundamenta en Cristo. De inmediato al comenzar
nos presenta a Jesús como el resplandor de la gloria, heredero de todas las cosas,
sustentador del universo, purificador de pecados, majestuoso y superior a los ángeles.
Nos muestra que la fe cristiana no es solo un asunto de información histórica, sino es
para hoy, para nuestros días, nuestro tiempo.
“En el pasado, Dios habló a nuestros antepasados por medio de los profetas, en
muchas maneras, parciales y variadas. En estos últimos días, Dios nos ha
hablado de nuevo a través de su Hijo. Él creó todo el universo por medio de su
Hijo, a quien nombró heredero de todo lo que existe.” He.1:1,2PDT
Este libro nos habla sobre Cristo como el centro del universo, Salvador y Señor de toda
la creación. Nos desafía también a confiar en El y a obedecerle. Por tanto, Cristo, fe y
obediencia forman parte de la temática de este hermoso texto revelado por Dios.
Veamos estos dos elementos fe y obediencia, como deben estar intrínsecos en la vida
cristiana y en el compromiso con la misión:
I. La fe.
Uno de los principales temas de este libro es la fe. Mientras que la fe cree en
lo invisible, la superstición cree en lo que no existe. En el capitulo 11,
encontramos la galería de los héroes de la fe, aquellos que trasladaron el
conocimiento de Dios a la vida con Dios (a un estilo de vida con Dios).
Entonces, si estamos sin dirección, acordémonos de Abraham que salió sin
saber a dónde iba, pero, en la dependencia de Dios siguió rumbo a la tierra
prometida. Si estamos al final de la vida, acordémonos de Jacob, que termino
sus días postrado en su cayado, adorando al Señor. Si tenemos gran
responsabilidad sobre nuestros hombros, recordemos a Moisés conduciendo
a una nación entera durante 40 años de peregrinación por un desierto. Si
somos discriminados por lo que ahora creemos y somos, recordemos a
Rahab que era una prostituta, pero fue escogida por Dios para ser del linaje
de David.
Amados todos, la fe es transformadora y consoladora, esta fundamentada en
un Dios que controla lo incontrolable.
¿Qué podemos aprender acerca de la fe? Hay lecciones claras, a la luz de este libro, que podemos aprender acerca de la fe:
💥 Es Dios quien nos enseña a creer. En todas las experiencias
descritas, en la historia de los héroes de la fe, encontramos un Dios
que se reveló. El no es encontrado, pero se da a conocer.
Dependemos de El para todo, inclusive para creer. El usa su Palabra
para alimentar nuestra fe, que “es por el oír, y el oír por la Palabra
de Dios” Ro.10:17
💥 Creer es una jornada. Esos que creyeron en Dios por encima de toda
circunstancia del mundo caminaron con Dios. Las descripciones de los
héroes de la fe no revelan encuentros estáticos y únicos, sino una
relación prolongada. Acerca de Abraham, de quien el libro de Hebreos
habla con tanto fervor, leemos en el libro de Santiago:
“Es así como se cumplió lo que dice la Escritura: «Abraham creyó a Dios, quien
tomó en cuenta la fe de Abraham como si hubiera realizado algo
muy bueno y lo aprobó». Por esa razón, Abraham fue llamado «amigo de Dios.”
Stg.2:23PDT
💥 Confiar en Dios alivia la ansiedad del alma. Es muy importante
observar que lo relevante de la fe, en la Palabra, frecuentemente viene
asociado a un momento de tragedia, dolor o caos. Ante un cuadro así,
de tormenta, persecución, enfermedad o angustia, se dice que alguien
creyó y descanso en Dios. Esto es porque hay una estrecha relación
entre fe y descanso.
Confiar en Dios alivia la angustia del corazón, pues, a medida que
entendemos que ninguna tragedia será mas grande que la bondad del
Señor, comenzamos a descansar en El. Le recomiendo leer todo el
capitulo 11 de Hebreos, es reconfortante.
💥 Los ejemplos de fe nos perfeccionan. En este capítulo, vemos que,
por la fe, hombres y mujeres caminaron sin conocer el destino,
lucharon confiados solo en la promesa de victoria, oraron creyendo
que Dios habría de responder, se entregaron hasta la muerte
confiados en la vida de Dios, y todo esto para que “no fuesen ellos
perfeccionados aparte de nosotros” He.11:40
II. La obediencia.
Hebreos afirma que ellos creyeron, por lo tanto, obedecieron. Así nos
presenta una fe no egoísta, interesada o codiciosa, fundamentada en los
deseos de la carne, en los deseos humanos, sino obediente, fundamentada
en los deseos de Dios. En ningún momento manipulada ni contaminada por
el hombre, y si un instrumento para que el hombre sea usado por Dios. De
esta forma, el escritor nos habla que por la fe hicieron caer las murallas de
Jericó, sometieron reinos, obtuvieron promesas, taparon bocas de leones, las
mujeres recibieron por la resurrección a sus muertos. Por la fe, unos que
eran débiles se hicieron fuertes, llegaron a ser poderosos y derrotaron
ejércitos. Esta fe nos enseña que lo imposible puede, a cualquier momento,
acontecer, si el Señor así lo desea en su soberanía y perfecta voluntad.
Sin embargo, esta el otro lado de las acciones fundamentadas en la fe, pues
Hebreos nos dice que los que creyeron, los que tenían fe, fueron torturados,
pasaron por la prueba de azotes, fueron apedreados, probados, aserrados
por en medio, muertos a filo de espada, anduvieron como peregrinos.
“¿Qué más puedo decir? No hay tiempo suficiente para contarles sobre
Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, David, Samuel y los profetas. Por la fe,
todos ellos conquistaron reinos, hicieron justicia y Dios los ayudó de la
manera que les prometió. Por la fe, cerraron la boca de
leones, pudieron apagar la violencia de las llamas y se salvaron de
morir a espada. Por la fe, unos que eran débiles se hicieron fuertes,
llegaron a ser poderosos y derrotaron ejércitos. Por la fe, hubo
mujeres que recibieron de nuevo con vida a familiares que habían
muerto. Otros, en cambio, por alcanzar una mejor resurrección fueron
torturados y no aceptaron ser puestos en libertad. Por la fe, unos
sufrieron burlas y golpes. Otros fueron atados y llevados a la
cárcel. Los mataron a pedradas, los cortaron por la mitad y los
mataron a espada. Algunos de ellos vestían pieles de ovejas y de
cabras. Por la fe, fueron pobres, perseguidos y maltratados por la
gente. ¡El mundo no los merecía! Ellos anduvieron en desiertos y
montañas, viviendo en cuevas y huecos.
Todos ellos son reconocidos por su fe, pero ninguno de ellos recibió
la promesa de Dios. 40Dios tenía planeado algo mejor para nosotros. Él
quería perfeccionarlos también a ellos, pero solamente junto con nosotros.”
He.11:32-40PDT.
Es la fe que nos prepara para continuar creyendo incluso cuando caminamos
en el valle de sombra de muerte. Una fe que no solo produce resultados, sino
prepara al cristiano para pasar por el valle del sufrimiento sin dejar de creer.
Nos dice que también somos extranjeros y peregrinos. Se refiere a aquellos
que están de paso por la tierra y nos recuerda que no es aquí donde
debemos guardar nuestras mas preciosas inversiones, porque todos los
bienes de esta tierra son transitorios, sino mas bien acumular tesoros en los
cielos para toda la eternidad.
Conclusión:
Fe y fidelidad no son solo términos con raíces próximas. Sus conceptos en la Palabra
de Dios van de la mano. Debemos, por lo tanto, creer para la fidelidad y no solo para
nuestro contentamiento.
Abraham, que creyó, salió de su tierra sin saber a donde iba. Obedeció. Una iglesia
que cree es una iglesia que sale para mostrar a Jesús al mundo, que se niega así
misma, sus intereses y tesoros transitorios para invertir en la eternidad, es una iglesia
que no desea ser honrada en la tierra, y si ser sal de la tierra. Creer es confiar, mas no
solo eso. Es también permanecer en el Camino y obedecer, comprometidos con la
misión. ¡Amen!!
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