4 TIPOS DE PERSONAS QUE OYEN LA PALABRA DE DIOS. ¿COFRES O HUERTOS? || Sermon domingo 4 sep.

 

SERIE:  PRINCIPIOS DE VIDA CRISTIANA

4 TIPOS DE PERSONAS QUE OYEN LA PALABRA DE DIOS.
¿COFRES O HUERTOS?

TEXTO BIBLICO: MATEO 13:1-23

Introducción:

En este capitulo 13 tenemos las parábolas del reino de los cielos,
que describen los resultados de la predicación del evangelio y las
condiciones espirituales que prevalecerán en la tierra dentro dela
manifestación visible del reino de los cielos (la iglesia) hasta el fin
del mundo.
Las parábolas son narraciones breves y simbólicas de las que se
extrae una enseñanza moral. Por tanto las parábolas son historias
de la vida cotidiana que relatan e ilustran ciertas verdades
espirituales. Su singularidad esta en revelar la verdad a los que
tienen discernimiento espiritual, mientras que al mismo tiempo la
oculta de los incrédulos.
De las cinco parábolas que narra el Señor Jesús, nos centraremos
en la parábola del sembrador, la primera que narra.. esta dividida en
tres partes: La narración de la parábola; el propósito de las
parábolas y la explicación a sus discípulos de la parábola. 

Veamos que tipo de oidores somos:

I. Jesús narra la parábola del sembrador. V.1-9

A. La parábola motivaba al oyente a descubrir la verdad, y
al mismo tiempo ocultaba la verdad de los que eran
demasiado ociosos o tercos para verla.

B. Les dio muchas enseñanzas por medio de historias:
«¡Escuchen! El sembrador salió a sembrar. Al
esparcir las semillas, algunas cayeron en el camino;
vinieron las aves y se las comieron. Otras semillas
cayeron en terreno pedregoso, donde no había
mucha tierra. Esas semillas brotaron rápido porque
la tierra no era profunda. Pero cuando salió el sol,
las plantas se quemaron y como no tenían raíces, se
secaron.
Otras cayeron entre espinos, crecieron con las
plantas y las ahogaron. Otras semillas cayeron en
tierra buena y empezaron a dar fruto. Algunas
plantas produjeron cien granos más por semilla,
otras sesenta y otras treinta. ¡Oigan bien lo que les
digo!» Mateo 13:3

Los oídos humanos captan muchos sonidos, pero hay una
audición mas profunda que resulta en comprensión espiritual. Si
usted busca con sinceridad la voluntad de Dios, tiene audición
espiritual y estas parábolas le darán nuevas perspectivas. V.9

II. Jesús explica el propósito de las parábolas. V10-17
A. Cuando Jesús hablaba en parábolas, no estaba
ocultando la verdad de los buscadores sinceros. Los
que eran receptivos a la verdad espiritual comprendían
las ilustraciones. Para los demás no eran sino historias
sin sentido. Esto permitió que Jesús diera alimento
espiritual a los que tenían hambre, a la vez les impidió a
sus enemigos hacerle caer en trampas antes de tiempo.
V.10

B. Esta frase del verso 12 significa que tenemos la
obligación de usar bien lo que tenemos. Cuando uno
rechaza a Jesús, esa dureza de corazón ciega aun la
poca comprensión que se tenga. Rendir cuentas de
nuestras acciones y ser responsables son distintivos de
la vida cristiana, y esta combinación de promesa y
advertencia condensa una buena parte de la instrucción
de Dios en Su Palabra. Veamos el texto:

“Sus seguidores se acercaron y le preguntaron a
Jesús: —¿Por qué enseñas a la gente por medio de
historias? Él les respondió: —Ustedes tienen el
privilegio de entender la verdad que no se ha dado a
conocer sobre el reino de Dios, pero ellos no.
Porque al que entienda algo, se le dará más a
entender y tendrá más que suficiente. Pero al que no
entienda, hasta lo que entienda se le quitará. Por
eso yo les hablo por medio de
historias, porque aunque ellos miran, no ven nada.
Oyen, pero no escuchan ni entienden nada. De esta
manera ellos muestran que era cierto lo que dijo
Isaías sobre ellos: “Por más que oigan, no
entenderán. Por más que miren, no captarán. Han
cerrado su mente, se taparon los oídos y cerraron
los ojos. Si no fuera así, entenderían lo que ven y lo
que oyen. Se volverían a mí y yo los sanaría”
(Is.6:9,10) »Pero ustedes son afortunados porque
pueden ver y entender. Les digo la verdad: muchos
profetas y otros justos quisieron ver lo que ustedes
ven, pero no lo vieron; también quisieron oír lo que
ustedes oyen, pero no lo oyeron. Mateo 13:10

III. Jesús explica la parábola del sembrador. V.18- 23
A. Oíd pues, vosotros la parábola del sembrador.
»Ahora escuchen lo que significa la historia del
sembrador: V18

🔆 ¿Qué significa la semilla que cae en el camino?
Esa semilla es como algunos que oyen el
mensaje del reino y no lo entienden. Viene el
maligno y quita lo sembrado en ellos. V.19

🔆¿Qué significa la semilla que cae en el terreno pedregoso? 

Esa semilla es como aquellos que
oyen el mensaje y lo aceptan rápidamente con
alegría, pero no tienen raíz en sí y duran poco
tiempo. Cuando surgen los problemas o la
persecución por causa del mensaje,
inmediatamente se dan por vencidos. V.20,21
🔆 ¿Qué significa la semilla que cae entre los espinos? 

Es como aquellos que oyen el mensaje,
pero dejan que las preocupaciones de esta vida y
el engaño de las riquezas ahoguen el mensaje y
se vuelven estériles. V.22
🔆¿Y qué significa la semilla que cae en tierra buena? 

Esa semilla son los que aceptan el mensaje, lo entienden y 

producen una buena cosecha. Darán mucho más
de lo sembrado, hasta cien, sesenta y treinta veces más. V.23

B. Los cuatro tipos de terrenos representan las diferentes
respuestas que podemos obtener al anunciar el mensaje
de Dios. Algunas personas están endurecidas, otras son
superficiales, otras tienen demasiadas preocupaciones
que los distraen y algunos son receptivos.

Conclusión:
¿Cómo esta enraizada la Palabra de Dios en su vida? ¿Qué tipo de
terreno es usted?. El Señor quiere que oigamos, entendamos y
pongamos en practica su consejo y su instrucción. El no nos ve
como cofres en los que deposita y esconde las Escrituras, sino
como huertos en los que Su Palabra puede germinar, crecer y dar
fruto para Su gloria. Por lo tanto es esencial que cultivemos la
Palabra de Dios en nuestras vidas. Esto incluye la devoción sincera
a El, el estudio de la Biblia, la oración y el compromiso de relación y
vida en comunidad intima con El y con nuestros hermanos en la fe.