SEÑALES QUE NOS INDICAN UNA VIDA EN EL TEMOR DEL SEÑOR || SERMON DEL DOMINGO 7 DE MAYO

 

SERIE:  VIVIENDO LA VIDA DE CRISTO EN PLENITUD

SEÑALES QUE NOS INDICAN UNA VIDA EN EL TEMOR DEL SEÑOR

TEXTOS BIBLICOS: Salmo 111:10; Proverbios 1:7; 19:23; 14:26-27

Introducción:

Temor: (significado) Pasión del ánimo, que hace huir o rehusar aquello que se considera

dañoso, arriesgado o peligroso. DRAE

La Biblia menciona dos tipos específicos de temor. El primer tipo es beneficioso y debe

ser fomentado. El segundo tipo es un daño o perjuicio y debe ser superado. El primer

tipo de temor es el temor del Señor. Este tipo de temor no es necesariamente miedo

que signifique estar temeroso de algo. Más bien, es un temor reverencial por Dios; una

reverencia por Su poder y gloria. Sin embargo, también es un apropiado respeto por Su

ira y enojo. En otras palabras, es un reconocimiento de todo lo que es Dios, lo cual

viene a través de conocerlo a Él y todos Sus atributos.

El temor del Señor conlleva muchas bendiciones y beneficios:

El Salmo 111:10 dice, “El principio de la sabiduría es el temor de JEHOVÁ; buen

entendimiento tiene todos los que practican sus mandamientos. Su loor

permanece para siempre”.

Y Proverbios 1:7 declara, “El principio de la sabiduría es el temor de JEHOVÁ; los

insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza”.

Más aún, en Proverbios 19:23 dice, “El temor de JEHOVÁ es para vida, y con él

vivirá lleno de reposo el hombre; no será visitado del mal”.

Y de nuevo en Proverbios 14:27 dice, “El temor de JEHOVÁ es manantial de vida,

para apartarse de los lazos de la muerte”.

Y Proverbios 14:26 declara, “En el temor de JEHOVÁ está la fuerte confianza, y

esperanza tendrán sus hijos”.

Por todo esto, se puede ver que el temor del Señor debe ser fomentado. Sin embargo,

el segundo tipo de temor mencionado en la Biblia no es beneficioso en absoluto. Este

es el “espíritu de cobardía” mencionado en 2 Timoteo 1:7 donde dice, “Porque no

nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder de amor y de dominio

propio”. Así que podemos ver desde el principio que este “espíritu de temor” no viene

de Dios.

Por todo lo anterior, consideremos tres señales practicas que indican cuando se esta

viviendo en el temor del Señor:

I. Obediencia a los mandamientos del Señor.

Los mandamientos que hemos recibido del Señor son muy específicos en su

Palabra, y El espera que le obedezcamos independiente de las

circunstancias o situaciones. No importa lo que otros puedan decir para

ofrecernos un plan “alternativo”, atractivo y que suene bien para desobedecer

los mandamientos de Dios, nunca debemos seguir esos consejos.

Los planes del hombre pueden parecer que tienen sentido, pero el Señor nos

dice: “Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es

camino de muerte” Pr.14:12 La Palabra de Dios es muy clara. El problema

de la mayoría de los cristianos es su falta de discernimiento tratándose de las

normas de Dios en cuanto a lo bueno y lo malo. Es probable que sepan lo

que es bueno, y que es la voluntad de Dios para sus vidas, pero prefieren

desobedecerle, lo cual lleva siempre a la desesperanza, la frustración y el

sufrimiento.

El Salmo 111:10 dice, “La sabiduría comienza por respetar al SEÑOR;

los que obedecen sus mandamientos demuestran que son inteligentes.

¡La alabanza a Dios permanece para siempre!” PDT

II. El deseo de ser como Jesús.

Los que aman de verdad al Señor Jesús como su Señor y Salvador querrán

ser como El. ¿Cómo vivió Jesús? El Señor vivió en completa obediencia a su

Padre. Hizo solo lo que el Padre le dijo que hiciera; y dijo solo lo que el Padre

le encomendó que dijera. Lo que Jesús hizo, es lo que nosotros debemos

hacer, no con nuestras mejores habilidades, sino en obediencia al Espíritu

Santo que mora en nosotros. El Espíritu Santo nos da el poder para vivir

como Jesús vivió. Nuestra responsabilidad es pedirle que nos guie, ayude,

aconseje, y nos capacite para obedecer.

Cuanto más dejemos al Espíritu Santo obrar en y a través de nosotros, mas

poder recibiremos para vivir como Jesús vivió.

“Este trabajo debe continuar hasta que estemos todos unidos en lo que

creemos y conocemos acerca del Hijo de Dios. Nuestra meta es

convertirnos en gente madura, vernos tal como Cristo y tener toda su

perfección. Ef.4:13 PDT

III. Una vida valerosa.

Quienes le temen a la humanidad y a los desastres naturales, sufren un

miedo que los paraliza. Por otro lado, quienes temen al Señor con santo

temor reverencial, encuentran un valor que les mueve a actuar. Dios reta a su

pueblo a vivir confiadamente y a responder con audacia y valentía en la vida.

Los “héroes de la fe” como Moisés, Josué, y los apóstoles Pedro y Pablo,

enfrentaron increíbles dificultades, pero salieron victoriosos gracias a la

valentía que Dios les dio. Aprendieron la misma lección que llevo a Esdras a

decir:

“Bendito sea el SEÑOR, el Dios de nuestros antepasados. Dios puso en

el corazón del rey la idea de honrar el templo del SEÑOR en

Jerusalén. 28Él me mostró su fiel amor frente al rey, sus consejeros y

altos funcionarios. El SEÑOR mi Dios estaba conmigo, y por eso fui

valiente. Yo reuní a los líderes de Israel para que fueran conmigo a

Jerusalén”. Esdras 7:28 PDT

Conclusión:

Obediencia a sus mandamientos, deseo de ser como Jesús, y una vida valiente, son

señales importantes de estar viviendo una vida en el temor del Señor, una vida

centrada en el evangelio nos permite mantener un estándar de santidad por encima del

promedio y de este modo es más fácil agradar a Dios. Es conducirnos correctamente y

someternos voluntariamente a Dios.