¿QUE SIGNIFICA UNA NUEVA VIDA CON CRISTO JESÚS? || SERMON DEL DOMINGO 02 DE OCTUBRE
SERIE: VIVIENDO LA VIDA DE CRISTO EN PLENITUD
¿QUE SIGNIFICA UNA NUEVA VIDA CON CRISTO JESÚS?
TEXTO BIBLICO: EFESIOS 2:1-10
Introducción:
Encontramos en estos primeros 10 versículos del capitulo 2 el inmenso poder de Dios
manifestado en la salvación de gentiles y judíos. El teólogo estadounidense Lewis
Chafer lo describe así:
“Pablo quiere impresionar al creyente con la grandeza del poder dedicado a cumplir por
el todo lo que Dios se ha propuesto según Su obra de elección, predestinación y
adopción soberana.”
Entre la última parte del capítulo uno y los versículos que siguen hay una interrupción
que no debería oscurecer la importante y vital relación que ahí encontramos. Ahí, en el
cap.1, contemplamos el inmenso poder de Dios al resucitar a Cristo del sepulcro y
coronarlo de gloria y honor. Vs.20.23. Ahora vemos como como aquel mismo poder ha
obrado en nuestras propias vidas, levantándonos de la muerte espiritual y sentándonos
con Cristo en los lugares celestiales. Cap.2:6
¿Qué significa esta nueva vida en Cristo? ¿Cómo obra en nuestras propias vidas este
inmenso poder manifestado en Cristo Jesús?
Lo hace haciéndonos peregrinar de la siguiente manera:
I. De la muerte espiritual a una vida con Cristo Jesús. V.1-3
Cuando comenzamos a leer Efesios 2, nos encontramos como cadáveres
espirituales sepultados en el valle de la muerte. Cuando termina, no solo
estamos sentados con Cristo en los lugares celestiales, sino que somos
morada de Dios en el Espíritu. Y entre estos dos estados tenemos el
maravilloso milagro que ha producido esta poderosa transformación, una
nueva vida en Cristo Jesús.
Los diez primeros versículos describen el poder de Dios en la salvación de
los gentiles y judíos. Como se diría, ¡Jamás cenicienta alguna paso de tales
harapos a tales riquezas!
En los versículos 1 y 2 el apóstol les recuerda a sus lectores gentiles que
antes de su conversión estaban muertos, eran depravados, diabólicos y
desobedientes. Estaban muertos espiritualmente como resultado de sus
delitos y pecados. ¿Qué significa esto? Significa que carecían de vida para
con Dios. No tenían contacto vital para con El. Vivian como si El no existiese.
La causa de la muerte era los delitos y pecados. Los pecados son cualquier
forma de mala acción, tanto si se cometen de manera consciente o
inconsciente, y aquellos pensamientos, palabras o acciones que no
concuerdan con los preceptos de Dios. Por delitos se consideran aquellos
pecados que se cometen en abierta violación a una ley establecida.
Los efesios habían sido depravados, además de estar muertos. Habían
andado siguiendo la corriente de este mundo. Se habían conformado al
espíritu de este siglo. Se habían dado a los pecados de sus tiempos.
Hermanos y amigos, el mundo tiene un molde en el que pone a sus devotos
seguidores. Es un molde de engaño, inmoralidad, impiedad, egoísmo,
violencia y rebelión. En una palabra, es un molde de depravación. Así era
como habían sido los efesios.
No solo eso, sino que su conducta había sido diabólica. Habían seguido el
ejemplo del diablo. El príncipe de la potestad del aire. V.2. Habían sido
dirigidos por el principal gobernante de los malos espíritus, cuyo ámbito esta
en la atmosfera. Habían sido muy obedientes al dios de este siglo. Esto
explica porque los inconversos a menudo se rebajan a unas formas de
conducta inferiores a las de los animales.
Por otro lado, Pablo también les recuerda, ahora refiriéndose a nosotros,
refiriéndose a la anterior conducta de los judíos convertidos (aunque esto
también tiene que ver con todos antes de la conversión). Tres palabras
describen la posición en la que estaban: carnales, corrompidos, y
condenados. La descripción final de Pablo de los judíos inconversos es que
eran por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás, significa que tenían
una predisposición natural a la ira, malicia, amargura y a lo temperamental.
II. Del valle de la muerte a los lugares celestiales. V.4-7.
Las palabras, Pero Dios, constituyen una de las mas significativas,
elocuentes e inspiradoras transiciones. Indican que ha tenido lugar un
cambio prodigioso. Es un cambio de la fatalidad y desesperanza del valle de
la muerte a los deleites indecibles del reino del Hijo de Dios. El Autor del
cambio, es el mismo Dios. Nadie mas hubiese podido hacerlo; nadie más
hubiese querido hacerlo.
Un rasgo maravilloso de este Bendito Ser es que es rico en misericordia. Nos
muestra misericordia no tratándonos de la manera que merecemos ser
tratados. “No nos castiga por todos nuestros pecados; no nos trata con
la severidad que merecemos.” Sal.103:10NTV
La razón por la cual interviene se da en estas palabras por su gran amor
con que nos amó. Su amor es grande, porque El es su fuente. El amor de
Dios es grande por el precio que El ha pagado. El amor envió al Señor Jesús,
el único Hijo de Dios, a morir por nosotros en la agonía del calvario. Y el
amor de Dios es grande a causa de la extrema indignidad y condición
repulsiva de las personas amadas. Estando nosotros muertos por nuestros
delitos y pecados. Éramos enemigos de Dios; estábamos destituidos y en
degradación, a pesar de todo ello, Él nos amó.
Como resultado del amor de Dios para con nosotros, y como resultado de la
obra redentora de Cristo, hemos sido: (1) Vivificados juntamente con Cristo;
(2) resucitados juntamente con El; (3) sentados con El. Estas expresiones
describen uestra posición espiritual como resultado de nuestra unión con El,
el actuó como nuestro Representante, no solo por nosotros, sino como nosotros.
Por ello, cuando El murió, nosotros también morimos. Cuando El fue sepultado,
nosotros también fuimos sepultados. Cuando El fue vivificado, resucitado y
sentado en los lugares celestiales, también lo fuimos nosotros. Todos los
beneficios de Su obra sacrificial los gozamos nosotros por nuestro vinculo
con El. Tener vida juntamente con Cristo significa que los judíos y los
gentiles convertidos están ahora asociados con El en una vida nueva, el
mismo poder que le dio resurrección de vida a El nos la ha dado también a
nosotros.
Concluimos en este punto que: la misericordia significa que no recibimos el
castigo que merecemos. La gracia significa que recibimos la salvación que
no merecemos. La recibimos como un don (regalo), no como algo que
ganamos. Y nos viene de Aquel que no tenía obligación de darla.
A.T. Pierson (Pastor, escritor y misionero) escribe:
“Es un ejercicio voluntario de amor al que El no esta obligado. Lo que
constituye la gloria de la gracia es que es un ejercicio totalmente libre e
independiente del amor de Dios para con miserables pecadores”
III. De la condenación eterna a Su gracia salvadora. V.8-10.
Los tres siguientes versículos presentan una declaración del sencillo plan de
salvación de la forma mas clara que podamos encontrar en la Biblia. Todo se
origina en la gracia de Dios: El toma la iniciativa para proveerlo. La salvación
es dada a los que son totalmente indignos de ella, sobre la base de la Persona y
de la obra del Señor Jesucristo.
La manera en que recibimos el don de la vida eterna es por medio de la fe.
La fe significa que el hombre asume su puesto como pecador perdido y
culpable y recibe al Señor Jesús como su única esperanza de salvación. La
verdadera fe salvadora es la entrega de una persona a una Persona.
Cualquier idea de que el hombre pueda jamás ganar o merecer la salvación
queda para siempre eliminada con estas palabras: Y esto no proviene de
vosotros. Los muertos nada pueden hacer, y los pecadores nada merecen
solo el castigo. Es don de Dios. Un don, naturalmente, es un presente
gratuito e incondicional. Es solo sobre esta base que Dios ofrece la
salvación. El don de Dios es la salvación por gracia y por medio de la fe. Y
es ofrecido a todos en todo lugar. No es a base de obras, es decir, no se
trata de algo que nadie pueda ganarse mediante unas obras supuestamente
meritorias.
El resultado de la salvación es que somos hechura suya, obra de las manos
de Dios, no de nosotros mismos. Un creyente nacido de nuevo es una obra
maestra de Dios. En verdad, la obra maestra no es nada menos que una
nueva creación por medio de la unión con Cristo, porque “si alguno esta en
Cristo, nueva creación es; las cosas viejas pasaron; he aquí, todas son
hechas nuevas” 2Cor.5:17
Atención a lo siguiente, el objeto de esta nueva creación se encuentra en
esta frase: para buenas obras. Aunque es cierto que no somos salvados
mediante buenas obras, es igualmente cierto que somos salvados para
buenas obras. Las buenas obras no son la raíz, sino el fruto. No obramos
para ser salvos, sino porque hemos sido salvos.
La fe conduce a la salvación. La salvación resulta en buenas obras. Las
buenas obras recibirán recompensa de Su parte. Pero ¿Qué clase de
buenas obras debo hacer? Pablo responde: buenas obras, las cuales Dios
preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. En otras palabras,
Dios tiene un plan para cada vida, antes de nuestra conversión elaboro una
carrera espiritual para nosotros, ¿cuál es nuestra responsabilidad? Es
encontrar Su voluntad para nosotros y luego obedecerla.
Conclusión:
¿Qué significa para nosotros nuestra nueva vida en Cristo Jesús?
1. Que peregrinamos de la muerte espiritual, al maravilloso milagro de una nueva
vida en Cristo Jesús
2. Que peregrinamos desde el valle de la muerte donde nos encontrábamos
sepultados como cadáveres espirituales, hacia encontrarnos sentados con Cristo
en los lugares celestiales y como morada de Dios en el Espíritu.
3. Que peregrinamos de la condenación eterna hacia Su gracia salvadora. Un
creyente nacido de nuevo es una obra maestra de Dios.
Todo esto a través de Su gran poder con que resucito a Su Hijo del sepulcro y lo
coronó de gloria y honra. Y que con ese mismo poder ha obrado en nuestras
propias vidas a una nueva y gloriosa vida en Cristo Jesús. A El sea la gloria. ¡Amen!
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