CUATRO MOTIVACIONES BIBLICAS PARA LA MISION || Sermon del 6 de agosto

 

SERIE: VIVIENDO LA VIDA DE CRISTO EN PLENITUD

CUATRO MOTIVACIONES BIBLICAS PARA LA MISION

TEXTO BIBLICO: MR. 16:14-18

Introducción:

Que es la motivación: “Es aquello que nos impulsa a realizar actos o a tomar

decisiones en el día a día. De hecho, es un elemento que precede a las

acciones que ejecutamos y que, por eso mismo, en cierta forma las

condicionan. Dicha motivación suele provenir de aspectos externos.

(Extrínseca) estímulos que vienen de fuera del individuo”

Hay 5 beneficios de estar motivados:

1. Aclara nuestros objetivos.

2. Nos ayuda a establecer prioridades en nuestras vidas.

3. Evita que nos rindamos.

4. Nos enseña a combatir nuestros miedos.

5. Nos eleva la autoestima.

Se dice que somos seres movidos por nuestra voluntad. La motivación interna

es un fuerte elemento que hace la diferencia entre una necesidad que

percibimos y una acción en la cual nos envolvemos. Considerando las graves y

constantes necesidades humanas a nuestro alrededor, es muy importante

volver a recordar las mayores motivaciones para hacer la obra de Dios. Este es

un recordatorio diario necesario, ya que naturalmente tenemos la tendencia a

vivir para nosotros mismos.

En la Palabra de Dios hay algunas claras motivaciones para involucrarnos en la

misión de forma practica, responsable y abundante:

I. La orden de Jesús.

Uno de los imperativos del Señor Jesús fue “id por todo el mundo y

predicad el evangelio a toda criatura” Mr.16:15. Esta es una de

nuestras verdaderas motivaciones. Es orden del Maestro y eso

implica todas las regiones habitadas de la tierra, desde las tribus

indígenas en las profundidades de las selvas, los pueblos y aldeas

en las montañas, los desplazados y refugiados alrededor del mundo,

los olvidados, los pobres, los indigentes, las grandes metrópolis

alrededor del mundo y mas de 15 mil pueblos esparcidos por la

tierra, de los cuales mas de 2000 siguen poco o no evangelizados.

Si el “campo es el mundo” Mt.13:38 y nosotros somos la “luz del

mundo” Mt.5:14, cualquier visión menor que el mundo estará fuera de

la visión de Dios.

Esta orden del Señor fue dada a su iglesia de una forma amplia, sin

restringirse a un lugar o a una generación, este es un imperativo de

Cristo asociado a aquellos que no lo conocen ni siguen. Pablo, el

mejor interprete de este mandato cuando escribió a los romanos

sobre la prioridad de la misión de la iglesia, proclamar el evangelio

“no donde Cristo ya haya sido anunciado” Ro.15:20. Mientras que

haya un corazón vacío sin Dios, necesitamos predicar la Palabra y

hacer discípulos. Mientras que haya un lugar sin alcanzar,

necesitamos cumplir la misión.

II. El regreso de Jesús.

“El Señor mismo vendrá de los cielos. En ese momento dará su

orden con voz de mando, de arcángel, sonará la trompeta de

Dios y los que hayan muerto en Cristo resucitarán primero.

Luego, nosotros los que estemos vivos en ese momento,

subiremos a las nubes con los resucitados para encontrarnos

con el Señor en el aire, y así estaremos con el Señor para

siempre.” 1 Tesalonicenses 4:16

El regreso de Cristo es otra gran motivación para hacer la obra

misionera, pues debemos vivir esperando el cumplimiento su

promesa. El apóstol Pablo se incluyo porque sabia que la venida del

Señor podía haber sido durante su vida, y les comunica esa misma

esperanza a los tesalonicenses. La Biblia insiste en una espera

continua con anhelo del retorno del Señor. Los creyentes de hoy

tienen que estar siempre vigilantes y esperanzados de que venga

Cristo a llevarlos consigo. Es justo decir que la iglesia debe estar

profundamente involucrada en la obra misionera mundial para que

tenga autoridad de decir “¡Maranata!” “Ven Señor Jesús”.

III. La pasión por las almas.

“Pero, ¿cómo van a confiar en el Señor si no han oído hablar de

él? ¿Y cómo van a oír de él si no hay quien les cuente el

mensaje?” Ro.10:14 PDT 

Este es un clamor de Pablo, escribiendo a los romanos.

La escases del mundo sin el evangelio de Cristo debe sensibilizar

nuestros corazones y nos despierte a un compromiso mas integral y

real con la obra misionera. Un corazón sensible a los que sufren, los

perseguidos, los que nada tienen, y sobre todo, a los que no conocen

a Jesús, es una fuerte motivación para un compromiso personal y

practico. El plan de salvación fue movido en la eternidad por el amor

Jn.3:16. Un amor tan intenso que provoco la encarnación y muerte

de Jesucristo en nuestro mundo corrompido.

En el libro de Isaías, Jesús habla sobre si mismo, el Mesías de Dios,

con fuerte sensibilidad al sufrimiento humano cuando dice

“El Señor ha puesto su Espíritu en mí, porque me eligió para

anunciar las buenas noticias a los pobres. Me envió a contarles

a los prisioneros que serán liberados. A contarles a los ciegos

que verán de nuevo, y a liberar a los oprimidos; para anunciar

que este año el Señor mostrará su bondad” Lucas 4:18

El sincero y fuerte deseo de ver a los oprimidos libertados; a los

angustiados felices, y a los perdidos salvos movió el corazón de

Cristo rumbo a la cruz. Debe mover también su corazón y el mío.

IV. La adoración al Nombre de Dios.

Además de los buenos motivos para involucrarnos en la obra de

Dios, hay una motivación principal que encontramos, entre otros

pasajes, en Romanos 16:25-27. Allí el apóstol, al concluir esta carta

de gran profundidad misionológica, dice:

“Y al que puede confirmaros según mi evangelio…” Habla de

Dios.

“…según la revelación del misterio” El misterio es el Mesías

prometido a todos los pueblos.

“…que ha sido manifestado ahora, y que por las Escrituras de

los profetas” Este es el medio de la revelación.

“…según el mandamiento del Dios eterno” Este es el medio de

elección.

“…para que obedezcan a la fe” Este es el medio de la

salvación.

“…a todas las gentes” Es la extensión de la obra misionera.

Ameeeeen!!!!